Dirigente y líder político (1042-1056) del movimiento religioso-político de los almorávides, fundado por Yahya Ibn Ibrahim y Abd Allah Ibn Yasin. A la muerte del primero, fue puesto al frente del movimiento por orden expresa de Ibn Yasin, jefe espiritual del mismo y auténtico propulsor de la naciente dinastía de los almorávides, que reinaría en el actual Marruecos y gran parte de la península Ibérica hasta el año 1130.
Conocido por su devoción, celo guerrero y ascetismo, Yahya Ibn Omar trabajó en armonía junto con Ibn Yasin para sacar al movimiento almorávide del reducto localista y de los ribat (especie de eremitorios musulmanes fortificados). Investido con el sobrenombre de amir al-haqq ('príncipe de la verdad'), Yahya Ibn Omar siguió las órdenes de Ibn Yasin, que a la postre era el emir que sancionaba y negaba, y se apoderó en 1054 de los territorios meridionales del valle del Draa y de la floreciente ciudad de Sijilmassa.
Confiado en sus posibilidades, Yahya Ibn Omar empujó sus conquistas hacia los territorios del norte, lo que causó gran consternación en todo el Magreb, el cual se encontraba asolado por guerras y enemistades. A lo largo de su victorioso avance, las fuerzas almorávides se hicieron con una gran cantidad de botín que distribuir entre sus seguidores.
A la muerte de Yahya Ibn Omar en 1056, su hermano Abu Baker Ibn Omar fue ascendido al liderato político por deseo expreso de Ibn Yasin, quien obligó a todas las tribus beréberes a jurarle la debida fidelidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario